Nuestro cerebro es un musculo mas que tenemos que ejercitar, alimentar y dejar descansar todos los días. ¿Cómo es, entonces, una mente sana?
MENTE SANA: cómo cuidar de nuestro cerebro.
La promoción de la vida sana parece dar sus frutos y, conforme más edad y conocimientos tenemos, más nos damos cuenta de la importancia de mantener en un buen estado nuestro cuerpo y nuestra mente, para así conseguir una buena calidad de vida.
Todos tenemos cierta idea de la necesidad de comer de manera sana y equilibrada, de los beneficios que proporciona hacer ejercicio moderado varias veces por semana o de dormir entre 7 y 8 horas diarias, sin olvidarnos de la importancia de tener un buen círculo social de apoyo, hacer actividades o no caer en la rutina, entre otras cosas.
A menudo, Internet se convierte en un aliado para conocer las premisas básicas de la buena salud y una fuente de consejos gratuitos y trucos para utilizar día a día. Podemos hallar mucho contenido válido online, siempre teniendo cuidado ante la información sin una base sólida detrás.
Provenga de donde provenga la información, nos encontramos saturados de tantas cosas que podemos hacer y, en la mayoría de las ocasiones, sin el tiempo físico para realizarlo todo. Nos vemos recurriendo a profesionales que nos recetan dietas y rutinas de ejercicio. La tecnología avanza, brindándonos relojes que nos avisan cuándo ir a dormir, monitorizan cómo cambia nuestro ritmo cardíaco a lo largo del día o cuando estamos demasiado tiempo sentados. Por supuesto, tenemos todas las redes sociales del mundo para quedar tanto virtual como físicamente y así mantener activa nuestra vida social. Pero ¿nunca te has sentido abrumado intentando mantener este ritmo diario y además estar pendiente de tu trabajo incluso fuera del horario laboral, de tu familia y de otros compromisos?
Cuidarnos es importante, pero debe generarnos emociones positivas, no estrés.
Nuestro cerebro es un musculo mas que tenemos que ejercitar, alimentar y dejar descansar todos los días. ¿Cómo es, entonces, una mente sana?
- La mente sana es flexible: está abierta al cambio y a ideas nuevas.
- Es tolerante ante la frustración: entiende que todos y todas tenemos derecho a equivocarse.
- Asume riesgos razonables y, de esta manera, nos enfrenta a la posibilidad del fracaso.
- Practica un pensamiento crítico, creando sus propias opiniones contrastando información de varias partes.
- Intenta disfrutar el bienestar del momento sin focalizarse en el pasado o en el futuro.
Una persona con la mente sana tiene interés tanto por sí misma, como por los demás; se nutre de aprender sobre cualquier temática que le pueda enriquecer. La implicación en actividades creativas también acompaña a alimentar nuestra mente. También se beneficia de reflexión o introspección como medida de aceptación de sí misma y de la incertidumbre del mundo en el que vivimos. Acepta la responsabilidad de nuestra vida y nuestras emociones y comprende la inalcanzabilidad de conseguir todo lo que queremos o de evitar por completo el dolor.
Autor: Masha Kurmakaeva